miércoles, 10 de septiembre de 2008
ATRAPADA
Me perdí aquella noche en que me asaltaron las voces
fantasmales de tu ausencia, Corazón mío.
La magia desapareció, las estrellas huyeron
dejándome un cielo azul de abismo...
de pronto me vi llena de sensaciones de barrotes,
como la luna atrapada en una jaula,
tal cual la luna cazada de Remedios...
El humo de mi cigarro dibujó tu perfil
trayéndome la alegoría de tu imagen...
y mi sueño se volvió
lluvia de llanto.
María Ayala
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