miércoles, 10 de septiembre de 2008



MUDA VOZ

Cuántas de mis palabras
se han ido con el viento
como aves en parvadas
que emigran en invierno.

Palabras que tienen vida,
palabras que tienen alas,
palabras que sólo escritas
dicen lo que lleva mi alma.

Al abrirse mi boca,
también el corazón se abre
y en el abismo oscuro, de mi loca
soledad, siento un fuego que no arde.

Son mis palabras llamas encendidas
que se apagan de inmediato
con mi hastío.
Son mis palabras estrellas perdidas
en la soledad de mi infinito.


María Ayala

No hay comentarios:

Publicar un comentario